Chorizo Cular Ibérico
El chorizo cular se prepara con una mezcla de magro y tocino ibérico, aderezado con pimentón de la Vera, ajo, orégano y otras especias.
Se embute en una tripa natural gruesa (de ahí su nombre "cular") y se somete a un lento proceso de curación al aire libre, que puede durar de 2 a 6 meses.
Tiene un color rojo intenso con vetas blancas de grasa. Es un verdadero festival de sabores: intenso, ligeramente picante, dulce y con un toque ahumado. Su textura es firme pero jugosa, y se deshace en la boca liberando todo su potencial gustativo.
El chorizo cular se prepara con una mezcla de magro y tocino ibérico, aderezado con pimentón de la Vera, ajo, orégano y otras especias.
Se embute en una tripa natural gruesa (de ahí su nombre "cular") y se somete a un lento proceso de curación al aire libre, que puede durar de 2 a 6 meses.
Tiene un color rojo intenso con vetas blancas de grasa. Es un verdadero festival de sabores: intenso, ligeramente picante, dulce y con un toque ahumado. Su textura es firme pero jugosa, y se deshace en la boca liberando todo su potencial gustativo.
El chorizo cular se prepara con una mezcla de magro y tocino ibérico, aderezado con pimentón de la Vera, ajo, orégano y otras especias.
Se embute en una tripa natural gruesa (de ahí su nombre "cular") y se somete a un lento proceso de curación al aire libre, que puede durar de 2 a 6 meses.
Tiene un color rojo intenso con vetas blancas de grasa. Es un verdadero festival de sabores: intenso, ligeramente picante, dulce y con un toque ahumado. Su textura es firme pero jugosa, y se deshace en la boca liberando todo su potencial gustativo.